Día 2:
Era el día antes de noche buena, Ashley y yo ya estabamos oficialmente casados, empezamos nuestra nueva vida en Rosewood, una pequeña ciudad de Pensylvania.
- Jack, ya somos oficialmente marido y mujer, y tenemos dos hijos, Joshep y Jenny, has cambiado nuestra vida por completo, nos has separado de John el Gruñón, gracias a tí ahora somos felices, y encima mañana es noche buena, te quiero tanto... Siempre te he querido, pero mi madre quiso que me casaría con el señor Gruñón...
- Ya lo se, huy es verdad, se me olvido... tengo que ir a por un árbol para que los niños lo adornen, será mejor que vaya ahora, o si no no quedará ninguno... bueno voy a la tienda de Rosewood Mall, ensegida vuelvo.- le dije a Ashley dandola un beso.
Me dirigí a la sección de los adornos de navidad, y miré los árboles, estaba indeciso, ¿cuál compraría? Yo quería el más alto, así lo adornaríamos mucho, ya que en la nueva casa quedaría mejor.
Entonces de repente recibí un mensaje al móvil, poco más tarde, leí lo que ponía:
"Haces muy mal en dejar a tu hija Jenny sola en la calle... No sabes lo malo que es eso... Y encima en una ciudad donde no sabes lo que a pasado varías semanas antes... Puedes despedirte de ella, pues ya no va a volver, lo siento mucho señor Jack, pero esto solo es el principio, y solo puedes esperar una cosa... Como llames a la policía tu hija estará muerta, si quieres saber más de mí, reuneté con el Agente Wilden, él ya a oído hablar de mí. - A"
¿Quién sería A? ¿Y quién sería Wilden? todo fueron preguntas que en ese instante no podía responder, pero lo resolvería todo, pues mi hija estaba en apuros y eso no lo aguantaba.
Cogí el árbol y me fuí corriendo a casa, junto a mi esposa y Joshep, yo sabía que ellos ya sabrían lo del secuestro de Jenny, por eso tenía que ir allí y ayudarles, y después me reuniría con Wilden, para saber cosas de esa tal A.
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