Pocas horas más tarde, recibí un mensaje de texto en mi móvil, el que me asusto un poco, por lo que ponía:
¡Hombre! Otro nuevo... pero que suerte estoy teniendo... ja ja ja, pero ¿cómo podeís mudaros a esta patetica ciudad? Lo vas a pasar muy mal... porque yo estoy aquí para que lo pases mal.- A.
¿Quién era A? ¿Qué pasaba en esta ciudad? Todo volvían a ser preguntas sin respuestas... ¿Quién me estaba vacilando? ¿Quién me quería meter miedo por ser nuevo?
Mientras caminaba por la calle, ví pegado en la cristalera de una cafetería un cartel en el que ponía:
Tres meses sin ella, misa conmemorativa el sabado a las 22:00.
¿Quién era aquella niña? ¿Qué la ha pasado? Si ha sido asesinada... ¿quién la ha matado? Dios mío, no me lo creía, ¿en qué ciudad me había metido? Tenía miedo, no sabía como explicar lo que sentía, hize lo primero que se me paso por la cabeza, llamar a mi novia, que vivía a 200 kilometros de donde yo empezaba mi nueva vida.
- Hilary... no veas lo que te extraño... no se porque me he comprado una casa en esta ciudad, es muy bonita y todo lo que quieras, pero un desconocido me ha mandado un mensaje muy extraño y encima, hace tres meses, han asesinado a una niña aquí... no quiero pensar todo lo que a pasado en esta ciudad... Hilary espero a que llegues, te quiero.- dije cuando mi novia cogió el teléfono.
- Carter... no te preocupes, llegaré enseguida... y sobre lo del asesinato... no te metas pajaros en la cabeza, no creas muchas de las cosas que te dicen o que ves, porque si es la niña que yo creo, no fue asesinada, sino que murió de cáncer... iré allí en tres o cuatro días, te quiero.- me contestó Hilary poco antes de colgar.
Horas más tarde, después de adaptarme a la nueva casa, decidí ir a dar una vuelta por la ciudad, salí de la casa, por no llamarla mansión porque es enorme, y pocos segundos después, un señor de unos 32 años se acercó a mí y me empezó a hablar.
- Así que tu eres el nuevo... no sabes en que lugar te has metido ¿verdad? No creo que me conozcas, pero yo llegue aquí hace tres meses, con mi mujer y mis dos hijos, y dos días después, alguien secuestro a mi hija Jenny y solo transcurrieron unas horas, y el secuestrador la mató, supongo que hayas visto los carteles de la misa conmemorativa por la calle.- pausó un poco y segundos después prosiguió.- Yo era como tú, venía muy alegre a esta ciudad... seguramente que ya habrás recibido algún mensaje de A en el móvil, ten cuidado, porque es muy peligroso...- dijo el señor que ni me había dicho su nombre.
- Mire, si he recibido un mensaje de ese o esa tal A, pero yo no quiero tener problemas, acabo de llegar y... espere un momento... ¿tu eres el padre de la niña asesinada? Ví un cartel de la misa en una cafetería del centro nada más llegar aquí... sentí que sería necesario y he decidido ir el sabado a daros el pésame... no me gusta nada que maten a niños, y menos a niños tan pequeños... te juro que no parare hasta que encuentre al que mató a tu hija, es decir, A, ahora tu y yo seremos amigos, y nos huniremos para conseguir desenmascararle.- dije con un tono cabreado y enojado.
- Hilary... no veas lo que te extraño... no se porque me he comprado una casa en esta ciudad, es muy bonita y todo lo que quieras, pero un desconocido me ha mandado un mensaje muy extraño y encima, hace tres meses, han asesinado a una niña aquí... no quiero pensar todo lo que a pasado en esta ciudad... Hilary espero a que llegues, te quiero.- dije cuando mi novia cogió el teléfono.
- Carter... no te preocupes, llegaré enseguida... y sobre lo del asesinato... no te metas pajaros en la cabeza, no creas muchas de las cosas que te dicen o que ves, porque si es la niña que yo creo, no fue asesinada, sino que murió de cáncer... iré allí en tres o cuatro días, te quiero.- me contestó Hilary poco antes de colgar.
Horas más tarde, después de adaptarme a la nueva casa, decidí ir a dar una vuelta por la ciudad, salí de la casa, por no llamarla mansión porque es enorme, y pocos segundos después, un señor de unos 32 años se acercó a mí y me empezó a hablar.
- Así que tu eres el nuevo... no sabes en que lugar te has metido ¿verdad? No creo que me conozcas, pero yo llegue aquí hace tres meses, con mi mujer y mis dos hijos, y dos días después, alguien secuestro a mi hija Jenny y solo transcurrieron unas horas, y el secuestrador la mató, supongo que hayas visto los carteles de la misa conmemorativa por la calle.- pausó un poco y segundos después prosiguió.- Yo era como tú, venía muy alegre a esta ciudad... seguramente que ya habrás recibido algún mensaje de A en el móvil, ten cuidado, porque es muy peligroso...- dijo el señor que ni me había dicho su nombre.
- Mire, si he recibido un mensaje de ese o esa tal A, pero yo no quiero tener problemas, acabo de llegar y... espere un momento... ¿tu eres el padre de la niña asesinada? Ví un cartel de la misa en una cafetería del centro nada más llegar aquí... sentí que sería necesario y he decidido ir el sabado a daros el pésame... no me gusta nada que maten a niños, y menos a niños tan pequeños... te juro que no parare hasta que encuentre al que mató a tu hija, es decir, A, ahora tu y yo seremos amigos, y nos huniremos para conseguir desenmascararle.- dije con un tono cabreado y enojado.
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